El hogar de uno sin duda tiene un lugar especial en su corazón. Las calles donde se creció, los amigos de siempre, tener a su familia cerca y las comidas preferidas son algunas de las cosas que fortalecen nuestros vínculos con la tierra natal. Mi camino de vida me ha privado de muchas de estas cosas: solamente estuve unos pocos años en cada país en el que viví durante mi infancia, pero de todas formas seguí con este ritmo en mi vida adulta. Sin embargo, he sentido un poco de envidia a aquellos que tienen una ciudad, un país en el que se sienten en casa. La otra cara de la moneda es que siempre he tenido mucha libertad a la hora de elegir donde vivir y he podido cambiar de país fácilmente, entonces nace la pregunta ¿Cómo saber si estoy realmente listo para vivir en otro país? Considero que tengo la experiencia para aconsejar si es tiempo de considerar una mudanza.
1. Estás aburrido de tu rutina
La primera señal de que es hora de cambiar algo es que estás aburrido de tu rutina. Esto ocurre frecuentemente a los veinteañeros, pero también ocurre a los treintones y cuarentones. Tal vez ya te hayas mudado de ciudad o incluso a otro país hispanohablante, pero ya todo empieza a tener un aura de recalentado: el mismo trabajo, los mismos colegas, amigos, los mismos problemas de tu ciudad, la sensación que las cosas no cambian tan rápidamente como quisieras. Muchas veces tuve la sensación que un lugar me “quedaba chico”, un indicio seguro que mudarme a otro lugar se impondría poco a poco como la única solución a mi aburrimiento y frustración.
2. Te gustan los retos
Antes de una mudanza hay un momento de pánico al abordar un cambio de vida tan radical como es ir a vivir a otro país. Habiendo enfrentado unas 10 mudanzas aún siento esta fuerte emoción a la hora de cambiar de vida. Es un sentimiento conocido que nos da cuando enfrentamos nuevos retos, que siempre he encontrado que me hacen crecer como persona. La intensidad del sentimiento se multiplica al cambiar de país, ya que se trata de muchos cambios en uno: hacer nuevos amigos, estudiar cosas nuevas, aprender un nuevo idioma, cambiar de trabajo, abandonar la rutina, descubrir otras culturas y tener nuevas experiencias. Desafiarse a uno mismo siempre es una buena manera de generar el cambio que anhelamos.
3. Te encanta descubrir nuevas culturas
“Los viajes son fatales para los prejuicios, el fanatismo y la intolerancia, y mucha gente los necesita desesperadamente por estos motivos.” Mark Twain
Siempre estuve fascinado por cómo la gente de distintos países es tan parecida y distinta al mismo tiempo. Descubrir nuevas culturas nos lleva a abrir nuestra mente a maneras distintas de percibir la vida, relacionarse con los otros, y es sin duda una de las experiencias más enriquecedoras que se pueden vivir. Es algo que solamente se puede experimentar al hacer una estadía larga en un país, caso contrario nos quedamos en observaciones superficiales y no llegamos a percibir las finezas que moldean la cultura ajena. Una de las mejores cosas de Malta es su carácter cosmopolita, con más de 150 nacionalidades representadas y unos 100,000 extranjeros (más de 20% de la población), un lugar ideal para descubrir nuevas culturas.
4. Quieres ganar nuevas experiencias
Malta es un lugar excelente para tener nuevas experiencias. Además de estar expuesto a otras culturas, está idealmente ubicado en el punto más sureño de la Unión Europea (si excluimos los territorios de ultramar de los antiguos países coloniales). Esto quiere decir que tiene el clima más cálido y está tan bien conectado que se puede viajar a casi toda Europa por vuelo directo. Descubrir Europa es una experiencia inolvidable, y hay muchas maneras de hacerlo, incluso en tren con un pase Interrail, que te da acceso a trenes de todos los países de Europa pagando un precio fijo. Además Malta cuenta con un sinfín de actividades y aventuras gracias a la importante industria de turismo de la isla y su privilegiada ubicación geográfica.
Source: https://www.anna.aero/2016/11/28/malta-airport-on-target-for-five-million-passengers-in-2016/
Si sientes que tu cotidiano te empuja hacia una nueva aventura y estás con sed de nuevos desafíos y experiencias al encuentro de otras culturas, es el momento cierto para mudarte. Let’s go!
